Tipo de fosa: Represión provocada por los sublevados
Fecha: 01/06/1939
Condiciones de acceso:
La fosa de Noguera de Albarracín se localizaría en la exigüa parcela del antiguo cementerio civil, hoy en día totalmente abandonado y cubierto de escombros y vegetación, aledaño al camposanto municipal.
La fosa de Noguera de Albarracín se localizaría en el antiguo cementerio civil, hoy en día totalmente abandonado y cubierto de escombros y vegetación, aledaño al camposanto municipal. Aunque no está en absoluto señalizada el recinto es pequeño y quizá fuera factible localizarla. Tras su existencia se esconde una historia terrorífica que se repetiría en numerosas poblaciones aragonesas: con el término de la guerra muchos de los vecinos que habían huido a zona republicana fueron linchados por sus convecinos derechistas cuando regresaron de zona republicana. Eso sucedió en Noguera de Albarracín con los dos hombres que yacerían en esta fosa, que fueron ahorcados por un grupo de falangistas vecinos del mismo pueblo. Su muerte sería convenientemente enmascarada como “suicidio”, tal y como sucedería en Cantavieja u otras localidades turolenses, no obstante los informantes consultados recordaban a la perfección que ambos hombres fueron ahorcados con sus propios cinturones. Fueron enterrados como suicidas en el cementerio civil.
La fecha de los acontecimientos es aproximada
Otras víctimas de la represión ejercida por los sublevados: Al comienzo de la guerra el pueblo de Noguera de Albarracín fue escenario de numerosas muertes violentas, protagonizados por los dos bandos en lucha. Pedro Serrano Parrás, de 31 años, fue asesinado por los rebeldes el 1 de octubre de 1936. Otros dos vecinos del pueblo llamados Lorenzo Serón Marín y José Rueda Lozano fueron encarcelados al término de la guerra y murieron directa o indirectamente a causa de los malos tratos y las privaciones sufridas en prisión. Tampoco constan como asesinados en ninguna relación de víctimas, pero así es como pueden considerarse a todos los efectos y así es como lo han considerado siempre sus familiares directos.
Otras víctimas de la represión ejercida por los republicanos: La violencia de los sublevados sería respondida con la masacre cometida por los milicianos antifascistas cuando tomaron el pueblo que se llevaría por delante la vida de unos 12 vecinos. La gran mayoría de estas víctimas habrían muerto en dos masacres que habrían tenido lugar en el pueblo de Tramacastilla, lugar en el que seguirían existiendo dos fosas comunes que contendrían sus restos. La identidad de los fallecidos respondería a las de Bernardino Cavero Toribio, Manuel Giménez Rueda, María Miguel Sánchez, Marcos Morón Casas, Pedro Obón Lorente, José Pascual Rueda, Germán Polo Giménez, José Rueda Pascual, Vicente Sáez Herranz, Natividad Santaolia Domingo, Narciso Barea Rueda y Benjamín Sancho Fuertes. Una de las historias que más se recuerdan en el lugar es la del cura párroco mosén Cristóbal Santaolia, cuya hermana Natividad fue asesinada por los republicanos después de que el sacerdote huyera del pueblo. Según se dice el sacerdote perdonó públicamente a los asesinos después de la contienda.
Otras víctimas de la guerra en la localidad: Cuatro soldados procedentes del pueblo morirían en combate junto a los sublevados. Sus nombres eran Vicente Cavero Molada, Aquilino Sánchez Pérez, Vicente Sáez Sánchez y Domingo Romero Carenas.
Víctimas
Número aproximado de víctima/s: 2
Ricardo Rueda Giménez. 28.
Félix Hervás Alonso. 44.